Estoy lesionado.
Hace unos días que me caí bajando unas escaleras y me golpeé el costado izquierdo contra el suelo. El dolor me impide incluso caminar con normalidad.
No puedo correr.
Hoy empujado por la fuerza de la costumbre, después de comer, he ido a El Retiro, a saludar y ver correr a mis compañeros de entrenamiento.
He subido por la calle Antonio Maura, he entrado en El Retiro hasta el lago y bordeándolo he llegado al paseo de coches, hoy tocan repeticiones de 500 metros y allí espero verlos.
Levanto la mirada y los veo venir hacia mi a lo lejos, al poco tiempo me cruzo con ellos, nos saludamos, veo sus caras de esfuerzo y qué curioso, me veo corriendo entre ellos, aunque hoy, yo este quieto.
Ahora la percepción es doble, quieto y corriendo, quieto la distancia la mido en metros, corriendo la distancia se mide en tiempo, quieto caben muchos pensamientos, corriendo caben pocos pero constantemente se van repitiendo, quieto escucho lo que hay fuera, corriendo escucho lo que hay dentro.
Ya han pasado y cada vez los veo más lejos, me pongo la mano en el costado y pienso... todavía me duele, pero ya queda menos.
Hoy en El Retiro, me he quedado quieto... y me he visto corriendo.
Hace unos días que me caí bajando unas escaleras y me golpeé el costado izquierdo contra el suelo. El dolor me impide incluso caminar con normalidad.
No puedo correr.
Hoy empujado por la fuerza de la costumbre, después de comer, he ido a El Retiro, a saludar y ver correr a mis compañeros de entrenamiento.
He subido por la calle Antonio Maura, he entrado en El Retiro hasta el lago y bordeándolo he llegado al paseo de coches, hoy tocan repeticiones de 500 metros y allí espero verlos.
Levanto la mirada y los veo venir hacia mi a lo lejos, al poco tiempo me cruzo con ellos, nos saludamos, veo sus caras de esfuerzo y qué curioso, me veo corriendo entre ellos, aunque hoy, yo este quieto.
Ahora la percepción es doble, quieto y corriendo, quieto la distancia la mido en metros, corriendo la distancia se mide en tiempo, quieto caben muchos pensamientos, corriendo caben pocos pero constantemente se van repitiendo, quieto escucho lo que hay fuera, corriendo escucho lo que hay dentro.
Ya han pasado y cada vez los veo más lejos, me pongo la mano en el costado y pienso... todavía me duele, pero ya queda menos.
Hoy en El Retiro, me he quedado quieto... y me he visto corriendo.
