miércoles, diciembre 27, 2006

Ora et Labora

Después del 800 (Aguilas 2006)
Reza y trabaja, este era uno de los mandatos que proponía San Benito en su Regula Sancti Benedicti (regla de San Benito) un libro de hasta 73 mandatos en los que se detalla con meticulosidad la hora de levantarse, quién reza, cuándo se guarda silencio, cómo se duerme, el tiempo de trabajo, el descanso, las herramientas, los oficios, los castigos etc.

Esta regla estaba escrita para conseguir un equilibrio entre el trabajo, la meditación, la oración y el sueño y fue escrita hace ya la friolera de 14 siglos.

Desde entonces hasta ahora lo que no ha cambiado ha sido el trabajo y el sueño porque la meditación y la oración a mi entender han sido sustituida por la tele y otras aficiones respectivamente.

En el caso de los atletas*, nuestra oración podríamos decir que es el entrenamiento diario, ya un compañero mío de trabajo, cuando a mediodía nos ve con la mochila al hombro camino al Retiro a entrenar, nos dice: “ya vais al sacerdocio”.

El modelo propuesto por San Benito parece que no podría ser valido para nosotros en el momento actual, por lo menos para mí, y es que el trabajo no me deja ni tiempo ni ganas para lo demás (meditación, oración incluso para el sueño), o pensándolo bien ¿no debería ponerlo en practica para conseguir el equilibrio? sería bueno conseguir una copia de la Regula Sancti Benedicti y leerlo para ver si me puede servir de ayudar.

Pero mientras tanto, más que siguiendo la regla de San Benito estoy haciéndole caso a aquello de “la obligación antes que la devoción”, con lo que estoy en horas bajas con la oración (entrenamiento).


Ya vendrán tiempos mejores…


* digo atletas y no deportistas que aunque es parecido no es lo mismo, esto lo hablaremos en otro post y para ello recogeré vuestras opiniones.

viernes, septiembre 29, 2006

UnoMasUnoSonMasDeDos




















Javier y Vicente (mis hijos) en la Milla de Las Rosas 2006


Estamos empezando la temporada y toca fortalecimiento y para ello, ayer había rodaje, más dos circuitos Oregón con un mil después de cada circuito.

Los circuitos Oregón son soportables (también es verdad que dependen de la intensidad con que se hagan), es correr los miles de después de cada circuito, sin sensación de fluidez lo que tira para atrás. Por eso quien lo ha probado si puede los evita.

Pues bien en el rodaje coincidimos unos 5 ó 6 corredores, ¿Qué vais a hacer hoy? 2 circuitos Oregón respondí, “bueno, bueno, nosotros seguimos y terminamos con una vuelta de 3 km. ya si eso… en otra ocasión” me respondieron, todos menos Jorge que ya venía mentalizado desde el día anterior.

En mi pueblo se dice (y creo que ya lo he dicho muchas veces incluso aquí) “Lo poco espanta y lo mucho amansa*” y eso fue lo que nos pasó, que nos amansó pensar en lo que teníamos que hacer, y para ello cada uno interpreto el papel que le correspondía, yo de anfitrión y Jorge de invitado. Nos aliamos contra los Oregones y los miles y al final salieron.

El primer circuito salio bien con un mil a 3:45 (todavía teníamos miedo) el segundo circuito mejor con un mil a 3:21 (no está mal).
Al final coincidimos en que si no hubiéramos entrenado juntos o no habríamos hecho los Oregones o lo hubiéramos pasado peor incluso con menos intensidad.

De cualquier manera, ya los tenemos dentro.



*amansar.
1. Domesticar, hacer manso a un animal
2. Sosegar, apaciguar, mitigar
3. Domar el carácter violento de alguien
4. Dicho de una cosa: Apaciguarse, amainar
5. Dicho de una persona: Ablandarse en su carácter Posted by Picasa

miércoles, septiembre 20, 2006

Pasarela Cibeles 2006








Bueno, pues ayer por fin volví a entrenar en El Retiro después de las vacaciones de verano y una vez recuperado el horario de invierno algo modificado, que todo hay que decirlo.
No creas, que no tenía yo claro eso de poder volver a entrenar en El Retiro a mediodía, por eso mismo, por el nuevo horario de invierno.

He vuelto a cruzarme con los mismos corredores de antes de verano y me he podido unir a los que ya llevan tiempo entrenando en esta nueva temporada (Beni, Jorge, Samuel y el resto). La vida sigue igual…

Pero ayer El Retiro estaba más concurrido de lo habitual, y es que, justo en el Paseo de Coches(donde nos reunimos para correr), han instalado la Pasarela Cibeles con suerte de que la entrada a la misma está a escasos 10 metros de nuestro arbol-banco de reunión. En un primer momento todos los corredores estuvimos de acuerdo en que molesta un poco ver tanta gente a mediodía yendo y viniendo y ocupando “nuestro sitio” siendo que habitualmente estamos solos, pero enseguida y viendo la gente que por allí pululaba (modelos de pasarela), decidimos que es soportable compartir el césped con ellas, nosotros estirando y ellas descansando entre pase y pase. Por tanto decidimos que las nuevas vecinas eran bienvenidas.


¡Anda!, me voy corriendo a cambiarme, que llego tarde…

martes, junio 06, 2006

Montando en bici (II y última)


Luego la bici estuvo unida a mí durante muchos años. Iba y venía al colegio montando en ella y de paso llevaba a mi hermana a su cole, que era distinto al mío, ella al Carmelo Cortes y yo al José Antonio Primo de Rivera (ahí es “ná”).

Hasta que cumplí 14 años y empecé BUP siempre andaba con ella (la bici), yo la arreglaba cuando se rompía e incluso le hacia algunas modificaciones “tunning” que le llaman ahora.

Cuando inicie 1º de BUP me empezaron a atraer más las motos que las bicis, más por evitar el rechazo social que por otra cosa y la abandone hasta cumplir 28 años más o menos. Fue entonces (con 28 palos) cuando mi hermano y yo nos compramos sendas bicis de carretera (de carreras que decíamos antes) y sin previa adaptación ni entrenamiento decidimos un día empezar a practicar haciendo 83 km de un tirón Tomelloso-Ruidera-Ossa de Montiel y vuelta a Tomelloso por el carreterín de la Ossa, y todo esto saliendo a las 11 de la mañana un día de mediados de Junio con toda la calorina. El pajarón que me cogí no se me va a olvidar nunca, los últimos kilómetros fueron interminables, nos quedamos sin agua, yo creía que no llegaba, mi hermano sin embargo aguantó con la entereza que lo caracteriza, casi siempre es el último en caer, yo… soy un poco más flojo (pero “mu” poco ¡eh!, cuidado).

Después de unos pocos años de entrenar y disfrutar con la bici la volví a dejar para convertirme en corredor, runner o atleta, como queráis, a mi personalmente me gusta creerme atleta, el atletismo es la esencia del deporte, lo más puro.

Pero fíjate por donde, ahora el Alcalde de Madrid se ha empeñado en hacer pagar a los automovilistas que aparquen en el centro (y no tan centro) de la ciudad y esto parece que está haciendo que el tráfico disminuya y a la vez aumente en mi las ganas de ir en bici a trabajar, total que me he traído una de las 4 bicis que tenía en Tome, la he acondicionado con alforjas, retrovisor y porta (aquí le llaman transporting) también he sacado del armario los maillots, guantes, zapatillas con automáticos, casco etc. y me he atrevido a ir a trabajar en bici.


He vuelto a disfrutar de la sensación de libertad que da la bici y me ha sorprendido el silencio de El Retiro cuando lo cruzo dejando atrás el ruido del tráfico, también la gran cantidad de gente que lo frecuenta a esa hora de la mañana.

En total son 12 kilómetros y medio contando la ida y la vuelta, la ida podemos considerarla cuesta abajo y por tanto la vuelta cuesta arriba y algunos días cuando he tenido entrenamiento de calidad a mediodía en El Retiro se hace un poco duro pensar en volver a casa, pero lo supero y al final merece la pena haber ido a trabajar en bici.


(*) Las fotos estan hechas hoy mismo y en marcha.

miércoles, mayo 10, 2006

Montando en bici

La foto es provisional, prometo escanear una mia


Todavía recuerdo el día en que aprendí a montar en bici.
Lo de aprender a montar en bici era (creo) un poco más difícil antes que lo es ahora. Yo aprendí a montar a los 7 años, mis hijos sin embargo han aprendido entre los 4 y 5 años.
Y era más difícil porque las bicis eran más difíciles de montar, así de simple, me explico, hasta donde yo recuerdo solo había dos clases de bicicletas, bicicletas de hombre y muy pocas bicicletas de mujer, o dicho de otra manera (no quiero ser sexista) bicicletas con barra (desde el sillín al manillar) y bicicletas sin barra, estas ultimas además tenían una red que cubría desde el guardabarros hasta la mitad de la rueda para impedir que ninguna prenda pudiera introducirse entre los radios, por eso he dicho antes que eran de mujeres, porque no tenían barra para facilitar ser montadas por las mujeres sin necesidad de levantar excesivamente la pierna y porque la red protegía la rueda del posible enganche de la falda o vestido.

Pero tanto unas como otras (las de hombres y mujeres) eran muy difíciles de montar para un niño porque eran de una sola talla, de adulto. No había bicicletas para niños (yo no conocí ninguna) tampoco conocí los ruedines (esas ruedas pequeñas que se ponen en la parte trasera y que mantienen la bici en posición vertical).

Para un niño montar en bici entonces tenia doble atractivo, por una parte saber manejarla y montarla en si y por otra la satisfacción de creerte mayor pues se requería una cierta altura para llegar a dar pedales y agarrar el manillar, había entonces que aprender a montar en bici cuanto antes y como fuera.

El verano del 70 (ayer mañana) nos tocó aprender a montar, mis amigos y yo nos pasábamos la tardes intentando aprender, por supuesto con una bicicleta de hombre, en este caso con la de mi tío Fernando, bici de color negro con frenos de varilla, sillín de cuero y muelles y guardabarros niquelados, con mariposas de calamina (parece que la estoy viendo) pero solo podíamos intentarlo cuando el volvía de trabajar y antes de que se hiciera de noche.
Allí nos juntábamos entre 8 o 10 chavales de diferentes edades intentando domar la misma bicicleta, por supuesto no llegábamos a los pedales y aprendimos a llevarla montados de pie sobre un solo pedal impulsándonos con la pierna izquierda a modo de patinete.
Cuando fuimos capaces de manejar esta manera de montar (a medias) manteniendo en equilibrio la bici, dimos el siguiente paso y nos atrevimos con lo de “montar por debajo del cuadro”

Montar por debajo del cuadro es ir en cuclillas pedaleando con la barra en el costado metiendo una de las piernas entre el cuadro de la bici para alcanzar el otro pedal. Más bien se debería decir montar entre el cuadro o para ser más exactos entre el triangulo porque el cuadro de la bici se asemeja más a un triangulo que a un cuadrado.
Ni que decir tiene que esa manera de montar más que difícil es imposible, pero como dice ahora el eslogan de una marca deportiva “impossible is nothing” y para un niño de 7 años lo imposible no existe y más si no hay supervisión por parte de ningún adulto y mucho animo entre los amigos.
Cada vez que alguno de nosotros lo conseguíamos lo celebrábamos como la mejor de las victorias, con gritos, saltos y brazos en alto, ¡ay que recuerdos!.

Luego crecí y fui capaz de llegar a sentarme en la bici y pedalear como Dios quiere y manda, perdí entonces la posibilidad de seguir montando por debajo del cuadro, pero se abrieron otras posibilidades como montados varios en una bici, uno de pie pedaleando y “guiando”, otro solamente sentado sujetándose de los hombros del primero y otros dos uno en la rueda delantera sobre las mariposas del eje y otro sobre las mariposas de la rueda trasera, "casí na".

To be continued…

Continuara...

lunes, abril 24, 2006

Motivación


“Espero que esta marca sirva de motivación para Fabián Roncero y que le ayude a salir de la racha de lesiones que está pasando”.

"Me estuvieron animando en español no sólo al final, sino durante todo el circuito, y tengo que agradecerlo porque hubo momentos en que lo pasé mal y ellos me ayudaron", dijo Rey tras el éxito

Estos son algunos de los comentarios que ha hecho Julio Rey después de batir el record español de maratón este fin de semana en Hamburgo.

Se pueden sacar muchas conclusiones leyendo estas declaraciones, yo de momento digo lo que siempre he creído y es que las metas no las alcanzamos solos, las alcanzamos con la ayuda de todos, tanto de los que nos apoyan como los que compiten contra nosotros.

Atletismo en estado puro, superar lo que otros han hecho y demostrar que se puede hacer.

jueves, abril 20, 2006

Vuelta a los entrenamientos



Miércoles Santo, vuelta a los entrenamientos.
Después de unas cuantas semanas me puse los clavos para hacer 12 x 200, a un ritmo cómodo, pero me pasó como al del chiste “me tomé 9 cubatas y estaba tan ricamente pero fue tomarme el décimo y me puse malísimo”, pues igual yo, los 11 primeros 200 bien pero el último me dijo Fran 'déjate pasar unos metros por Álvaro (el hizo 12 x 300 y yo me unía a el en su 100) y luego aprietas para que te salga un poco más rápido', y así lo hice, y así me fue, que dos horas más tarde ya cenando en casa me empezaron a doler las piernas hasta hoy que todavía los tengo.

De cualquier manera, ya he empezado el entrenamiento y he vuelto a recordar las sensaciones de los clavos y el tartán.

Hoy 4 x 1000 a correr entre 3:08 y 3:10 ¡Madre Mía! Ya veremos a ver que pasa.

En el paseo de coches del Retiro pero sin clavos.

viernes, abril 07, 2006

Una semana de descanso…

Descanso o descanso activo como me propone Fran.
Eso del descanso activo es muy elástico, yo lo entiendo como que no tienes ningún plan que seguir, que “tu mismo” y eso es un arma de doble filo por lo menos para mi, o sea que yo lo entiendo como descansar entrenando pero sin pasarte ni por abajo ni por arriba, en fin un lió.

La verdad es que ya necesitaba un descanso, no porque estuviera cansado físicamente (que también) sino porque últimamente estoy un poco desmotivado sin ganas de entrenar, no se si es por la primavera, porque no tengo ningún objetivo a corto plazo o simplemente no hay motivo…

La semana de descanso empezó el lunes pasado y ya se me va terminando.

He corrido todos los días 5 Km (todo un placer) salvo el lunes por motivos laborales y he visto como llegaba la primavera en El Retiro, notando el cambio en los árboles de un día para otro.

Durante el fin de semana (que ya está empezando) comentaré con Fran el plan previsto para empezarlo el lunes que viene.

Ya os contaré.

PD. Muchas gracias por seguir leyéndome después de este parón en el Blog pero es que como dicen en mi pueblo “se me junta mucho”.

viernes, enero 13, 2006

Algunas repeticiones de 300


En la foto: Felicitando a Juan Carlos Higuero en el Europeo Indoor 2005 en Madrid (algo se me pegará)


De 300.
El viernes pasado me tocaban series, pero por ser el día de los Reyes Magos se dieron las circunstancias de que no pude hacerlas y las pospuse para el día siguiente.

Cada vez temo más a las series, las temo porque siempre ocurre lo mismo, están tan bien planificadas que al final me dejo hasta la última gota.

En esta ocasión tuve de nuevo la suerte de contar con la compañía de Cipri en la pista de Tomelloso.
Habíamos quedado a las 11:30 y allí estuvimos los dos a la hora acordada, calentamos durante 20 minutos y después de estirar un poco y antes de hacer la activación Cipri me pregunta ¿Qué te toca? y le contesto tengo series de 300, 3 x (4 x 300) y dice: 3 x 3 ó 4 x 4 (y es que aunque el resultado matemático es el mismo, el resultado atlético no lo es) yo insistí, “creo que son 4 x 3” el dijo: bueno… pues vamos a hacerlas.

Ese “bueno” me dejó un gran interrogante, además me dijo: “en total son 12 trescientos, muchos me parecen”, el interrogante se hizo aún mayor. Cuando digo interrogante quiero decir MIEDO porque conociendo a Cipri que no se asusta por nada, hizo ese guiño a lo que me tocaba, estaba claro que el estaba viendo una jornada de series dura, muy dura (pero no para el, sino para mi).

Hacemos los ejercicios de activación y nos dirigimos al 100 para completar los 300 en meta.

Me propone ir alternando en las repeticiones, primer trescientos uno, siguiente trescientos otro y así sucesivamente, a mi me parece bien y le pido que salga el primero.

Las repeticiones se desarrollaron dentro de la normalidad, entendiendo por normalidad que la primera vez que recuperas entre repetición y repetición el tiempo parece exagerado y conforme van pasando las repeticiones ves que no es así, que en vez de sobrar falta tiempo para recuperar, hasta llegar a la nº 9 ó 10 en la que ya apenas recuperas, en mi caso creo que esto me llegó hacia la nº 7 u 8.

Total que nos plantamos en la nº 11 que le tocaba a Cipri, salimos corriendo y cuando llevaba 150 metros me quedé sin gasolina. Es curioso esto de aplicar este termino automovilístico en un ejercicio atlético, pero es que es cierto es como si fueras en el coche (o moto) y de repente te quedas sin gasolina, la inercia te lleva, pero el motor no responde, tu cerebro le manda ordenes a tus piernas pero estas no responden, como si tu sentado en el asiento del coche agarras fuerte el volante y das empujones con tu cuerpo para que el coche siga, algunas veces entra un poco de gasolina y da un tirón hacia delante, lo mismo pasa cuando vas corriendo el cerebro empuja y aunque tu vas a menos, recuperas un poco y metes un trallazo un paron un trallazo y así hasta meta.

La última repetición la hice como pude, pero lo peor como siempre estaba por llegar.
Me tumbe en la hierba y me vinieron los mil males, dolor de cabeza, mareo, “la vista tronchá” (algún día explicaré que es eso), y el paladar amargo, no se como decirlo el agua sabe mal y más que tomar algo lo que apetece es devolverlo.

Y entre tanto Cipri y Fran (que llego cuando estábamos terminando para ver como íbamos) hablando de competiciones, Dios mío se me iba un color y me venia otro, y los tios me hablaban como si yo en ese momento fuera persona, menos mal que se dieron cuenta y optaron por no hablarme y solamente animarme con unas sonrisas.

Luego ya de vuelta a casa aparecieron los síntomas de recuperación, me apetecía beber agua y además me estuvo buena y me bebí casi un litro, pero todavía no había tocado fondo y fui a menos durante todo el día hasta llegar al punto de no poder apenas levantarme de la silla después de cenar, aun así salí a tomar una copa (que no tome) y a las 2:00 de la madrugada por fin en la cama.

Al día siguiente otra vez a entrenar…